ENCARNAR EL DESEO EN CUERPO DE MUJER

¿Cómo se mueve nuestro deseo en el cuerpo?

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¿Hacia donde nos dirige?

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¿Es posible circular y permitirnos su potencia?

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¿Siempre fue tabú?

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¿Cuál fue el tiempo donde las mujeres dejaban que sus pulsos libidinales palpiten desde sus vaginas y sus pechos hacia la periferia de su corporalidad y utilizaban sus danzas para poder auto erotizarse y experimentar desde el placer en movimiento su pulso deseante?

YA SEA PORQUE VAMOS A POR ELLO, lo expresamos Y LO EMANAMOS TODO, es que nos terminan tildando de ser LA PUTA.

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 YA SEA PORQUE NOS QUEDAMOS SIN LA BUSQUEDA DE IR HACIA ESA EXPLORACION, porque el juicio, la culpa o la vergüenza nos toman en pensamientos que configuran como es nuestro registro de ese pulso, LA VIRGEN.

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 Siempre el deseo en cuerpo de mujer ha sido juzgado o rechazado.

Que complejo! y que olvidado tenemos que hubo un tiempo donde nuestros cuerpos sabían perfectamente como circular esta potente energía libidinal y lo hacían en pos del desarrollo espiritual de una misma y de les otres-

 Que dolorosos también! Los siguientes años de abuso y violación hacia nuestros cuerpos, no solo con la táctica de la violación para quitarnos ese poder de nuestro centro, si no también con la inteligencia para generar una reacción, que cada vez que ese pulso se despierte en nosotras, nos inunde el terror en el cuerpo debido a que una memoria de que desear y ser deseada, ser sensual o erótica, puede ser un acto completamente peligroso, ya que eso nos deja expuestas, a la vista, llamativas, con el peligro de poder ser capturadas.

En sesiones aparecen MUCHO, TODO EL TIEMPO, estos relatos, aparecer y brillar, dejarnos ver es potencialmente peligroso.

Las sacerdotisas, mujeres alquímicas de los viejos tiempos, sabias conocedoras de las potencias ciclicas de la vida y de la muerte, de los misterios de la sangre y del pulso erótico de las corporalidades, eran las encargadas de a través de la alquimia  o magia sexual de acompañar los procesos evolutivos de los humanxs, entre ellos de  muchos hombres y me pregunto y seguro que también lo hacían, con las mujeres. Encarnaban con tanta sutileza y decisión su erotismo, su potencia sexual que conocían su poder alquímico, su claridad en torno a los límites, esos que nos hacen crecer porque nos ubican en nuestro lugar y no nos permiten trasgredir la dignidad de la vida- Ellas compartían la esencia de la unión del sagrado femenino con el sagrado masculino que es llevarnos hacia la expansión de la conciencia, que si o si con ello, viene el toque de la tan temida y llena de tabu, también adorada por mi, mi querida amiga, la muerte.

UNIÓN DEL SAGRADO FEMENINO CON EL SAGRADO MASCULINO

HCAER EL AMOR

A-MOR: SIN MUERTE

- ¿Que nos cuenta la palabra amor? el sufijo A habla de la negación y MOR habla de la muerte, AMOR significa sin muerte, el amor es lo eterno, lo que no muere. Entonces todo aquello que se aleje del amor, será dado muerte a través del acto alquÍmico de la magia sexual, que es también el único espacio donde la alquimia es posible, en nuestro cuerpo y centralmente en nuestro corazón.

O como me gusta sentirlo y pensarlo en el dialogo de nuestra matriz en toda su potencia sexual, con nuestro corazón en toda su potencia de amor y ternura, con nuestro tercer ojo y coronilla, nuestra conciencia.  

Probablemente nuestro deseo nos lleve a hacer el amor, y seguramente eso nos conecte con la muerte. La muerte de muchas formas o posibilidades en nosotras que ya no son para este momento presente de nuestras vidas, que ya están marchitas, que ya no nos sirven-

¿A donde te esta llevando tu deseo hoy? ¿Qué quiere contarte?

¿Como y por donde se expresa? ¿Que implicaría seguir su rumbo como una joven curiosa a punto de descubrir el mundo?

TAL VEZ HACER EL AMOR SEA LO MÁS PARECIDO A MORIR -

Entregarnos a alquimizarnos, dar cuenta de cómo esto que ese otrx me trae, eso que me convoca a encuentro, que me atrae y magnetiza, que me atrae, es justamene porque algo de esa experiencia me esta pidiendo que integre algo, que incluya ne mis registros algo de todo lo que el otrx es. Para volvernos síntesis, alquimía vincular.

Y no hay forma de que ese despliegue alquímico, que conlleva el dolor de dejar de ser lo que esta pulsando en mi, para entrar en fusión integra con otro, no me lleve a la muerte-

La muerte como el estado de transformación y con ello de posibilidad de lo nuevo-

 ¿Que tal si amar implica darle muerte a todo aquello que no esta a favor del pulso de lo vivo? ¿Qué tal si para amar precisan morir todas esas parte que no colaboran con el flujo de lo eterno del vinculo humano, esa eternidad de cuidados y placeres que nunca muere?

A aquello que no muere, que se mantiene vivo gracias a la incondicionalidad de su sustancia- al continuum de la vida que sigue sucediendo gracias a que eso SÍ es inherente al flujo humano y divino de ser y habitar este mundo.

AL PULSO DEL CUIDADO, LA TERNURA, EL PLACER Y LA BIENAVENTURANZA, EL RESPETO DE LA DIGNIDA DE LA VIDA

¿Cuantas personas me han dado muerte?

¿Con cuantas personas he hecho el amor sin que nuestras corporalidades o mejor dicho genitalidades casi se rocen?